Las picaduras de mosquito son bultos que producen picazón y que se forman en la piel después de que el mosquito se alimenta de tu sangre.
Algunas picaduras pueden producir mucha hinchazón, irritación e inflamación. Este tipo de reacción, que a veces se conoce como síndrome del mosquito, es más común en los niños.
Las picaduras de mosquito pueden causar enfermedades graves si los insectos son portadores de ciertos virus o parásitos. Existen diferentes tratamientos para reducir estos síntomas:
- Hielo o agua muy fría. Puede ser la opción más rápida y la más simple para aliviar el calor y el picor. El frío del hielo produce vasoconstricción de los capilares dérmicos, lo cual produce a su vez una acción antiinflamatoria y anestésica. Recuerda no aplicar el hielo directamente sobre la piel porque puede causar quemaduras; es mejor que lo apliques envuelto en un pañuelo o trapo.
- Amoníaco. Es el componente principal de uno de los remedios más clásicos utilizados para aliviar el picor de las picaduras de mosquitos. Pero solo es efectivo cuando se aplica inmediatamente después de la picadura. Pasadas unes horas, la saliva del mosquito ya se ha extendido en la epidermis y el amoníaco pierde su eficacia. Además, el amoníaco no es capaz de reducir ni la inflamación ni el dolor de las picaduras.
- Antihistamínicos tópicos. Actúan uniéndose a los receptores H1 de la epidermis y desplazan a la histamina. Por eso, su acción es calmar el picor. En la farmacia, podemos encontrarlos en stick, en roll-on, en gel y en crema. La mayoría de ellos son fotosensibilitzantes, por eso es recomendable utilizar un fotoprotector solar.
- Antihistamínicos orales. Sólo deben utilizarse cuando la reacción a la picadura de mosquito es desproporcionada. En estos casos, os recomendamos que acudas a tu centro de salud o que pidas consejo en tu farmacia.
- Antiinflamatorios orales. Sólo deberían utilizarse en casos en los que las picaduras han producido una reacción grave y suelen ser prescritas junto con antihistamínicos orales.
- Antiinflamatorios tópicos. Estos medicamentos son los más efectivos en el tratamiento de las picaduras de mosquitos por su acción antialérgica, antiinflamatoria y antipruriginosa. Existen algunas presentaciones de baja potencia disponibles sin receta en las farmacias. Pero es muy importante tener en cuenta que todos los corticoides tópicos son fotosensibilizantes y que, por tanto, se recomienda evitar la exposición al sol de la zona de aplicación y utilizar además fotoprotección de alta potencia.