Los labios son una de las zonas más expuestas del cuerpo. La acción de agentes externos, como el frío, el viento, el sol e incluso la mascarilla pueden causar sensación de tirantez, sequedad, e incluso grietas en los labios.
¿Por qué se secan los labios?
La piel de los labios es diferente a la del resto del cuerpo, lo que hace que sea una zona sensible a la acción de los agentes externos.
Presenta una estructura constituida por dos capas:
- La capa más externa, formada por epitelio queratinizado
- La capa interna, formada por mucosa bucal.
La parte mucosa de los labios no tiene glándulas sebáceas ni sudoríparas. Por lo tanto, no dispone de la capa hidrolipídica, que ayuda a mantener la hidratación cutánea.
Prevención
Para evitar que se sequen los labios:
- Beber suficiente agua para mejorar su hidratación.
- Incluir en tu alimentación frutas y verduras, ya que son ricas en agua y en compuestos antioxidantes.
- Evitar su humectación con bebidas o con la lengua.
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Protegerlos de la deshidratación con un bálsamo.
- Protegerlos de la radiación UV del sol con fotoprotección labial.
Tratamiento
Cuando no existen causas patológicas, podemos aliviar la sequedad labial con un bálsamo labial debidamente formulado, que nutra, calme y proteja los labios.
Existen diferentes tipos:
Bálsamos naturales: fórmulas compuestas por ingredientes naturales como aceites, mantecas o ceras vegetales.
Bálsamos hidratantes: contienen ingredientes humectantes como el ácido hialurónico.
Bálsamos protectores: con fórmulas compuestas por ingredientes antioxidantes (vitamina E), nutritivos (mantecas y aceites vegetales), reparadores (rosa mosqueta) y fotoprotectores.
Bálsamos reparadores: fórmulas que utilizan ingredientes regeneradores como pantenol, rosa mosqueta.